Ser de hierro

Subir el volumen de la música para no ir lo que no se quiere oír o simplemente para no escuchar los pensamientos propios. Esquivar caminos que sabes que no tienen salida 

Proponértelo es sencillo lo difícil es la constancia y el esfuerzo 

A veces siento que soy la tonta que consiente todo.  Y que de algún modo tengo que evadirme de la realidad. 

Pienso que algún día, llegará el día en el que explote y no pueda más, y he de decir que no sé como canalizaré todo esto que llevo dentro. 

Últimamente ya me voy sintiendo muy rara, como si hubiera algo en mi que no está bien. 

Puede que, ¿me esté ahogando en mi propio pensamiento?

Muchas veces quiero creer que mi sexto sentido falla, porque a veces pienso mal de las personas, pero al final el refrán de “piensa mal y acertarás”, es muy cierto.

Lo que más me fastidia de todo es que ese sexto sentido no falla y que las personas tarde o temprano que me han dado mala vibra son las que más me han fallado. 

Cansa bastante creer que las personas cambian, no cambian, nadie cambia. 

Al final para mí la persona más perfecta, es aquella que aún sabiendo que comete errores sabe pedir perdón, aquella que cuando estas ahogando te echa el flotador para que no te ahogues, aquella que te sabe sacar una sonrisa en un mar de lagrimas. 

Pero rodearse de gente así no es fácil, cuesta encontrar a alguien así. Parece que hoy en día un súper amigo es aquel el que se hace en una red social, con el cual compartes un montón de fotos. Y todo es falsedad. 

No sé porque me decepciono cuando veo las cosas venir, ¿será porque quiero pensar que será de otro modo ?

De todo te quedas con los daños, las decepciones y aprendes que nada es fácil que todo cuesta y que hay quien te se acercara a ti para joderte o bien para conocerte. Quédate con esa persona que te de paz y seguridad, porque al final el mar en el que navegas está lleno de tiburones. Por eso a veces toca ser una persona de hierro.