Peleando con el Mundo

Que estoy cansada de luchar contra el mundo. Estoy harta de que la gente no me crea, aun que ni motivos para mentir tenga. Para muchas cosas me tratan como si fuera invisible. Pero para otras es como si fuera necesario discutir. Llega a un punto que quieres ser invisible para todo. solo existes a la hora que buscan un verdugo. Sabes cuando estás tan quemado, que si te tocas a ti mismo té quemas, pues así estoy yo. Estoy tan quemada al tocarme la cara me quemo las manos. Que llega un punto que ni respirar puedes. A veces se han llegado a olvidar de mi nombre, es una sensación muy desagradable. Lo bueno de esto es que te acabas haciendo fuerte y a la vez más insensible. También llega el punto que he querido demostrar tanto que realmente se me ha olvidado quien soy yo y todo lo que me gustaba hacer. La balanza de mi vida está bastante desequilibrada.
No sé qué camino escoger, ni a donde ir.
Siento como si llevara un muro encima de la cabeza. Que cada vez que lo pienso se hace más grande y dificulta mis pasos para poder avanzar.
Llega el punto que ni sé porque lucho. 
Realmente, ¿me merece la pena?
Cierto es, que nos complicamos de más.
Ahora parece que el tiempo vuela, que lo que antes te costaba un par de segundos te cuesta un par de horas.
Siento que da igual lo que haga bien, porque al final solo se quedan con lo peor de ti.
Y lo que jode que se metan en lo tuyo, cuando tienen más movidas que tu.
Mi balanza la equilibrio yo, pero ya no puedo cargar con el peso de los demás.