Odiarme un poco menos, quererme mucho más


No sé porque últimamente tengo conversaciones conmigo misma. No, no estoy loca. Yo suelo decir que las personas se conocen hablando, pues, hay algo mejor que hablar con uno mismo?.
Pues empecemos....
Porque diste tanto cuando recibías tampoco.
Porque creías que iba a cambiar, cuando sabías que no iba a existir tal cambio. 
Porque hiciste cosas de las que solo te hacían daño a ti. 
Porque dejaste de ser feliz, para hacer feliz a otros.
Porque renunciaste a sueños....
Porque te ahogaste en un vaso de agua, pudiendo salir del.
Cada persona es distinta, no pensamos igual , a veces lo que vemos desde afuera, no lo vemos igual estando dentro.
Cuando crecemos es cuando realmente te das cuenta de las cosas. Al final todos esos porqués tienen respuestas, pero una cosa sí, tus porqués solo te los puedes contestar tú y nadie más. 
No busques respuestas donde no las hay o preguntar a quien no debes porque eso también acaba saliendo bastante mal. 
Hay días en los no me apetece ni salir de la cama, días en los que es mejor estar todo el día durmiendo, días en los que me rayo. No sé porque soy así, porque doy mil vueltas a las cosas, a palabras, conversaciones, días en los que estos escritos salen de todo el dolor que llevo dentro. Y no, no es por ser dramática. Al final lo bueno que tiene escribir es que siento que esto es mío, que nadie más que yo puede decir lo que siento o lo que pienso. Y no me importa lo que los demás piensen. Sinceramente creo que cuando una cosa sale de ti y que además te guste es la cosa más hermosa que vas a tener, y ese sentimiento de satisfacción. Pensaréis que por lo que voy a escribir voy a ser muy bruta, pero muchas veces los palos emocionales que me he llevado, hubiera preferido que fueran físicos. Y ahora explicó el porqué. Porque de un golpe de acabas olvidando, de un tortazo te duele en el momento, pero las palabras, el trato de ciertas personas eso lo acabas arrastrando en la cabeza hasta con el paso de los años, o al menos eso me ha pasado a mí. Llegará, ¿el día en el que deje de odiarme y me querré? 
¿Llegará el día que diga hasta aquí? 

Pues sí que va a llegar y seguramente más pronto de lo que me imagine. 
Pero primero tengo que empezar a ser distinta, a tomarme las cosas de otro modo.
Poner un stop a la gente ningunea. Pasar me por el forro los comentarios de los demás.
Poner me los cascos e evadirme del mundo. Dejar de preguntarme, dejar de pensar, poner la mente en blanco.
Llorar todo lo que tenga que llorar, desahogarme, hablar conmigo misma.
Ya va siendo hora de odiarme un poco menos y quererme mucho  más.

Comentarios

Entradas populares